Si vives en España, seguro que, en algún momento, tienes ganas de visitar Irlanda. Y para eso, vas a tener que tomar un avión. Irlanda es un destino popular por su folklore y entretenimiento, con ciudades tan populares como Dublín o Belfast hasta lugares algo menos conocidos como Cork.
¿Qué aeropuertos pueden llevarte a Dublín? En Madrid por ejemplo, puedes optar por el aeropuerto de Barajas. Aerolíneas como Ryanair e Iberia pueden llevarte a Irlanda en dos horas y media. Si necesitas parking cerca del aeropuerto de Madrid, puedes reservar con antelación en Vuelapar y tener tu plaza de aparcamiento asegurada.
Otra opción económica para viajar a Irlanda es el aeropuerto de Barcelona, que te deja en Dublín en unas 2,25 horas, a través de líneas de bajo coste como Ryanair.
Si vives más lejos y llegar a Madrid o Barcelona te resulta más costoso, no te preocupes. El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol también opera con Ryanair y te llevará por ejemplo hasta la ciudad de Belfast en unas 3 horas.
Para llegar a Cork el trayecto es similar. Puedes tomar nuevamente un vuelo desde Málaga, y en unas 3 horas, estarás en la ciudad de Cork.
¿Por qué volar a Irlanda?
Irlanda es el destino perfecto para los amantes de la fantasía y el folklore. Te recomendamos que eches un vistazo a las cosas que debes hacer antes de viajar a Irlanda. En algunos condados como Meath, es posible visitar estructuras neolíticas creadas hace alrededor de 7.000 años. Estos tesoros celtas son conocidos como Knowth’s Mound, de donde se cree que procede la festividad de Halloween. Algunas escenas de Juego de Tronos se rodaron en estas tierras, como en el condado de Down en Irlanda del Norte.
Para los amantes de la cerveza, nada mejor que visitar los típicos pubs irlandeses. De hecho, la cerveza forma parte de la cultura popular irlandesa, especialmente durante las celebraciones del Día de San Patricio, la fiesta más esperada por los irlandeses.
Si te gusta la música, entonces tienes que visitar el icónico Temple Bar, que acoge a muchos artistas callejeros a diario. Lo reconocerás fácilmente por su llamativo color rojo. Suele estar muy frecuentado por turistas, por lo que encontrarás pocos irlandeses allí.
Para los amantes del arte, es imprescindible visitar el Museo Nacional de Irlanda y el Museo de Arte Contemporáneo Douglas Hyde. Ambos museos te permitirán conocer la historia del arte irlandés desde su origen hasta la actualidad.
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